ESTUDIOS SOBRE ARTE CONTEMPORÁNEO LOCAL DESDE EL CCP

Fotografía: Nómada Urbana

La investigación del CCP del 2019 plantea preguntas sobre las condiciones de gestión y exhibición del arte contemporáneo en la escena local, particularmente en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Estas condiciones tienen que ver en gran manera con los espacios, los tipos de espacios, la concepción de espacio que se traduce en las mismas museografías. Entendemos que poner en valor el arte y la cultura es también pensar en las condiciones de la propia producción de las artes y las restricciones en las que opera. En términos epistemológicos, partimos del cuestionamiento básico: ¿desde qué teorías estamos pensando las artes contemporáneas en nuestro país? Es decir, cómo estamos construyendo conocimiento en este campo, en base a qué supuestos. Y en definitiva preguntarse, ¿cuánto afecta las concepciones tradicionales del espacio y del formato de exhibición para presentar al arte contemporáneo en una escena en formación como la nuestra?

El talentoso curador chileno Justo Pastor Mellado afirmó en una de sus visitas a Bolivia, en una entrevista para el periódico La Razón lo siguiente: 

"El artista sigue siendo un mediador y articulador simbólico que puede llegar a lugares donde nadie más lo hará, y donde la política no puede acceder. Opera con el imaginario de una sociedad y le saca partido a esas ruinas sociales con las que construye un discurso y pone en veremos las estructuras de la política y de la ética contemporánea".

("Javier Badni, ¿Hacia dónde va el arte? Quizás a hacernos menos miserable la vida". La Razón, Tendencias 26 de septiembre de 2010)".

Pero es llamativa la división marcada entre los cultores de lo contemporáneo respecto de los lenguajes del siglo XIX. ¿Por qué? Justo Pastor Mellado agrega:

"Es que el arte contemporáneo nace como una ruptura con esa tradición estancada y fuera de punto. Busca una mayor capacidad de crítica institucional [...] Pero también hay un arte contemporáneo academizado que funciona bien en museos, incluso un arte político académico". 

Esta pues la cuestión, el apogeo de un arte contemporáneo academizado en una escena como la cruceña donde existen tantas deficiencias a nivel formativo académico. ¿A quiénes se dirige el arte contemporáneo? Es un tema de formación de artistas y de formación de públicos para las obras. Los artistas que desean acceder a un nivel más alto de conocimientos y experiencias, deben viajar, conocer otros espacios y reacomodarse dentro de diferentes escenas en la región y/o en el mundo. Las residencias, los fondos concursables, las becas, agilizan sus traslados, posibilitan su avance a nivel formativo, lo cual fomenta la exploración en los medios a su alcance para poner en escena aquello intransferible que tienen para compartir como artistas y seres humanos. Pero el artista no tiene que venir a hablarnos de su drama personal, sino de cómo ha logrado trascender esa cuestión como un tema universal, una cuestión que tiene que ver con todos o con muchos, que cruza la anatomía de nuestros tiempos. 

¿Qué parámetros se usan actualmente para evaluar una obra de arte contemporánea? Justo Pastor Mellado opina:

 "Es un consenso conceptual, histórico y formal. No es por la factura o la noción de que está bien pintado. Hay maneras de calificar obras de acuerdo al diagrama que ésta propone y la estrategia de lectura de sí misma. El arte contemporáneo da mucho menos concesiones, te obliga a pensar, a estar informado, a hacer comparaciones".