ENTREVISTA A LORGIO VACA (I)




Fecha: 26.04.2016
Lugar: Taller de Lorgio Vaca


En preparación para una instalación artística que debía hacer el Centro de la Cultura Plurinacional en la Feria Internacional del Libro de Santa Cruz, iniciamos en abril del 2016 una investigación con una serie de reuniones con el muralista Lorgio Vaca. El tema central era trabajar sobre su obra "La Gesta del Oriente Boliviano", que se encuentra emplazada en el tradicional y céntrico Parque El Arenal de Santa Cruz de la Sierra. Una de esas conversaciones, la tercera que realizamos en el taller de su domicilio queda reproducida en este espacio.

SOBRE LA VIDA
Lorgio:
Debemos decir en nuestros muros nuestra verdad. Pero ¿cuál es nuestra verdad? ¿Acaso sabemos quiénes somos, conocemos nuestro mundo? No nos conocemos, y menos conocemos nuestro país. Entonces, nuestra primera tarea es conocernos. Y por eso es que las artes plásticas son tan interesantes, porque nos ayudan a conocer. Cuando los chicos comienzan a pintar de niños, lo primero que pintan es una flor, un paisaje, el sol, la luna, las estrellas. Se están comunicando con la naturaleza. Nosotros, cuando somos adultos, en nuestra civilización hemos perdido ese contacto con la naturaleza. No queremos ensuciarnos las manos. Lo primero que nos dicen en la escuela es, a ver, vaya a lavarse esas manos. En fin, lo que les gusta a los niños es sentarse en el suelo, revolcarse en la arena... Y la civilización moderna nos separa de la naturaleza. Lo más terrible es que ya no usamos nuestras manos. Me doy cuenta cuando quiero clavar un clavo, o a veces cuando me corto con un cuchillo. En cambio, un niño ayoreo hace maravillas con un machete, o una mujer indígena que teje, hace cosas que la gente de la ciudad ya no puede.

Investigación: La educación se ha diseñado de la forma que es adrede, dice usted, que nos hayan quitado la unidad hombre-tierra nos quita la fuerza, el equilibrio. ¿Por qué cree que hay necesidad de estructurar una educación semejante desde la niñez?
Lorgio: Eso nace cuando el hombre desconfía de sí mismo. Nace cuando el hombre se siente débil frente a otro y quiere usar su fuerza. Me parece que en la naturaleza eso está previsto también, porque la manera de resolver los problemas que encontramos cuando nos unimos, es ya una percepción superior, eso se puede notar en la naturaleza. Nosotros la vamos adquiriendo. Cuando somos niños, hay una edad de egoísmo, los niños lo quieren todo para sí. Y a partir de cierta edad, los niños comienzan a reconocer a su amigo, comienzan a compartir. Las sociedades, el hombre en general, parece que sigue ese proceso también. De modo que llegar a este estadio, en el que nos encontramos en el país, en la actual constitución política, donde se dice que todos somos hermanos, y que los diferentes nos unimos y nos complementamos. Eso por ejemplo es un concepto nuevo para la humanidad, no es que no se haya pensado antes por otros humanos, pero lo que pasa es que no trascendió su actitud superada. Pero nuestro país es uno de los primeros que está poniendo todo esto en una constitución. Es un primer paso para que ese primer estadio de la creación humana se supere, que superemos la competencia para arribar al trabajo armónico, al conjunto, a la unidad.

Inv. Usted se crió en el campo, viene de allá. ¿En qué manera esa experiencia ha contribuido a su descubrimiento de los indígenas?
Lorgio: Son las dos cosas, porque uno tiene sensaciones cuando niño que no las analiza desde la consciencia. Yo por ejemplo tuve una amistad muy estrecha con un niño, y que continuó cuando este niño se hizo joven. Él era un poco mayor que yo, era un niño indígena. Lo habían recogido de un campamento Ava-guaraní que el ejército había arrasado, se compadeció un capitán de este niñito. Cuando llegaron al primer poblado en Santa Cruz, lo entregaron, y justamente fue a mi abuela.

Ella me cuenta que cuando fue a la escuela, ese niño aprendió a leer con gran facilidad. Este hombre fue como un hermano mayor, y como un padre, fue mi amigo de juegos en la infancia, era muy familiar para mí. Cuando yo noté que en mi casa y en la ciudad la gente más bien despreciaba a este mi amigo, eso yo no lo podía entender. Ahora solamente lo entiendo cuando me doy cuenta de que es una cosa que ha sido aprendida desde hace mucho tiempo. Nos vienen repitiendo desde hace mucho tiempo que los indios no piensan, que no tienen dignidad, que son como cosas… Esas cosas uno las va descubriendo cuando está más grande.

Inv: En el artículo escrito por Pablo Ortiz, que se incluyó en el catálogo de Manzana 1, se cuenta que usted, en sus inicios, se fue al Lago Titicaca, y cuando deja la profesión que estaba estudiando para dedicarse al arte, es como si hubiera saltado al vacío. ¿Cree usted que el hecho de sentirse desarraigado desde muy temprano le ayudó para tomar esa decisión que requiere tal coraje?
Lorgio Vaca. Visto desde afuera parece un salto al vacío. Mis profesores me decían que podía ser un buen profesional de Derecho. “Por qué estás regalando tus libros”– me increpaban. No podían entenderlo. Y se lamentaban de estar perdiendo a un muchacho que podía ser un buen profesional. Pero yo no estaba pensando en eso, yo estaba seguro de lo que hacía. Yo estaba seguro que lo que quería era penetrar más profundamente en ese mundo que estábamos perdiendo. Además, yo estaba ayudado, y eso creo que todo niño, todo ser humano, busca sus aliados. Leí en la biografía del pintor Paul Gaugin que era un banquero al que le gustaba pintar, pero a sus cuarenta años, ya un buen día dijo: "tengo que dedicarme a pintar", y dejó a sus hijos a su mujer.

Ideas-fuerza: DESARRAIGAMIENTO – ASUMIR TU MUNDO – SEGURIDAD DE SEGUIR TU VOCACIÓN.

EL MURAL EN EL PARQUE EL ARENAL


Mural en el Parque El Arenal, lado este

Inv. La parte sentimental del primer mural en el Parque El Arenal, ¿qué pensó cuando supo que tendría que rehacerse? ¿Y cómo fue, a grandes rasgos, el proceso para la reconstrucción del mural?
Lorgio: Bueno, cuando escuché esta gran explosión, porque se escuchó hasta aquí, pensé que serían esos cohetes de celebraciones. Pero no fue así. Algunas personas después me preguntaron qué tenía que decir. Pues me sorprendió mucho, pero dentro de mis cálculos, ya estaba, está siempre, la idea de que todo lo que hacemos los seres humanos no es perenne. Todo tiene sus límites. 

Las cosas que nos han quedado de nuestros antepasados son, precisamente, las cerámicas. Pero en fin, como todo es pasajero, no me impactó demasiado. Y me acordé de cuantas cosas en la historia se han destruido por motivos diferentes, por celos, por venganzas políticas, ambiciones, por terremotos, etc. Y el ser humano siempre ha tendido a reconstruir aquello. Recuerdo que cuando los persas arrasaron Atenas, Pericles reconstruyó Atenas, creo que fue el Partenón, y lo hicieron por supuesto mejor. 

Sucede que pasaba antes por El Arenal, y veía el trabajo que había hecho, había cosas que no me gustaban. Dentro de mí pensaba en las cosas que podría haber hecho diferente. Pero cuando me preguntaron ¿qué hacemos?, yo dije "no importa pues, lo volvemos a hacer". 

Entonces la gente empujó mucho para que volvamos a hacer esto que el destino había deshecho. Decidimos que había que reafirmar lo que habíamos dicho en ese mural. Nos decidimos a mejorar lo que se podía mejorar, y también actualizarlo en algunas cosas. Por ejemplo, nos disgustaba mucho que el muro de concreto se negreaba con la contaminación de la atmósfera, se pegaban en el muro las partículas de alquitrán, de carbono, que estaba pululando en la atmósfera de Santa Cruz. Ahora está más limpio el aire de la ciudad. Pero esos años había mucha polución y se negreaba el fondo. Entonces, propuse a la Alcaldía que revistamos todo con cerámica, para que se conserve mejor. "Voy a aprovechar que estamos haciendo este revestimiento, así que vamos a trabajar los fondos", me dije. Entonces me decidí por el mosaico cerámico. 

A medida que íbamos trabajando, pensaba por ejemplo en el grito de los pueblos primitivos, y en esos treinta o cuarenta años que pasaron, aprendí mucho sobre ellos. La principal cosa que aprendí es que eran muy sensibles, que eran muy limpios, y tenían mucho orgullo de su cuerpo y que se adornaban su cuerpo.  Aprendí la tremenda importancia que tiene el aporte del maíz. Un estudio dice que el maíz nació en el Chaco sudamericano. ¡Cómo no representar el maíz! Entonces pusimos al maíz con el mosaico. También pusimos algunas frutas, ahora que el campo en Santa Cruz está produciendo tanta fruta, me pareció importante. Así, alguna que otra figura fuimos agregando. En la Marcha popular, que está en el lado este, introduje la figura de un niño. El niño, como representante de la vida, está entremedio con su instrumento musical.

Ahora ahí está la obra mejorada que espero durará todo el tiempo que pueda, varias generaciones. Y el propósito de una obra de arte es lograr que quede claro para que lo vea gente. Pero lo que queda, queda en el espíritu, en las ideas de la gente. Así por ejemplo, nosotros vemos la Ultima Cena: no nos quedan detalles de la representación de Da Vinci, pero nos queda la representación espiritual de ese rito. Cuando vemos algunas pinturas, no las vemos todos los días, pero nos quedan. En el teatro o en el cine es más fácil entender eso. Eso es lo valioso, creo, lo que queda en el espíritu, lo que se reproduce hasta en los genes, y eso es lo que van creando las civilizaciones.

Inv: Es interesante que se trata de un mensaje que es una transmisión de algo intangible que se contagia, algo que las palabras no lo pueden retener tampoco. Y con un mural que se levanta dos veces, simbólicamente parece haber un plus, un extra.
Lorgio: Claro, hay algo, y es este espíritu creativo de esta ciudad, y de Bolivia toda. Hay un espíritu constructivo muy evidente, esta ciudad ha crecido desde los años 50 en todo sentido. Tal vez ha crecido más rápido de lo que queríamos. Pero bueno, corresponde a las nuevas generaciones ponerse al día.
La naturaleza es impredecible. La creación misma es algo impredecible porque la vida se recrea a sí misma, y entonces cada creación es algo nuevo, son nuevas combinaciones, nuevas posibilidades. Desde ese punto de vista me agrada pensar que somos infinitos, como parte de la naturaleza. La vida y la muerte se ven diferente de esa manera.

Curadora: Quisiéramos que nos explique un poco cómo se elabora un mural para que la gente conozca. Y la diferencia entre mural cerámico y mural pintado.
Lorgio: Desde luego que hay mucha diferencia entre un mural y una obra de caballete, un cuadro. La diferencia reside en que, en la vida real, un cuadro es un objeto de comercio; se hace pero lo ves en una galería y te compras un cuadro. También hay cuadros murales pero son excepciones. El cuadro, por regla general, es un objeto que entra en el circuito comercial y en la práctica es para las élites, en cambio un mural es una obra de arte que tu pones en un muro, y el muro es siempre público, aunque sea el muro de tu casa, si tú lo pones en el frente de tu casa, es un muro para que lo vea todo el mundo. Entonces, cuando tú haces un mural estás haciendo algo dirigido a todos, en la práctica. También una pintura es un objeto para todos, pero en la práctica, los objetos, sobre todo en esta vida capitalista y egoísta que vivimos, los cuadros son encerrados en las casas, o son atesorados en los museos donde la gente tiene que pagar para entrar.

Entre un mural cerámico y un mural pintado la diferencia es que la cerámica es el material más duradero que el hombre ha producido. Es decir, es una producción conjunta con la naturaleza. El hombre es el actor, pero el actor de fondo es el fuego. Y el artista es alguien que transforma estos materiales, al hacer un pedazo de barro colorado, haces una carita rosada hermosa de un bebé, y esos son los colores de la tierra. Cuentan que un famoso pintor francés, de inicios del siglo antepasado, pintaba desnudos y las señoras le decían, de dónde saca estos colores para pintar estas carnes de color tan aterciopelado y hermoso. El decía: denme barro y yo pintaré los más hermosos desnudos. Él quería decir, que con cualquier deshecho, con el material más simple y modesto, puedes hacer lo que el ser humano aspira o quiere. Ese sería el principio de una obra de arte. Los colores no son más que óxidos minerales, todos son sacados de la tierra. No son más que tierra, de diferentes colores, la que utilizamos y combinamos en la tela para que el fuego transmita esos colores. Por ejemplo el rojo de los ladrillos es producido por el hierro, tiene un porcentaje de óxido de hierro. Pero si ponemos a otra temperatura, esta baldosa roja se pone de otro color. La naturaleza transforma todo. Todos somos naturaleza.

Inv. En ese marco, ¿qué papel juega la investigación en su obra artística?
Lorgio: Todo es investigación. Porque la verdad es que todo es nuevo. Vida significa cambio. Todo lo que hacemos todos los días es diferente de lo que hemos hecho el día anterior, ¿verdad? Siempre lo hacemos diferente. La investigación es una parte del conocimiento humano. No investigan solamente los académicos. El niño investiga, investigar quiere decir preguntar a la naturaleza y aprender de ella. Ahora, en la historia, también nos vemos obligados a investigar. Cada uno de nosotros, para sentirse él mismo, se siente obra de sus padres obviamente, pero igualmente todos nosotros estamos en la obligación de conocer de la vida de nuestros abuelos. Tenemos mucho que aprender de nuestros abuelos. Son investigaciones que hacemos todos los días. Ahora las investigaciones que hacemos con el fin concreto en las universidades, son las que necesitamos someter a una metodología para obtener resultados más o menos como los que necesitamos. La diferencia puede ser que muchas de las investigaciones académicas se quedan en el papel. La que hacemos en la naturaleza ya hace que obremos en consecuencia con esa respuesta. En algunas investigaciones nos hacemos preguntas que no tienen demasiada relación con la realidad. Corremos el riesgo de subsumirnos mucho en el mundo de las ideas, que no tengamos relación con la realidad. La realidad es el cambio continuo, es el fenómeno que se demuestra cada día.

En este tiempo podemos ingresar sin atropello a la idea del equilibrio. ¿Qué significa el equilibro? Que nada está sobrando y nada está faltando. Todas las cosas de la naturaleza, si nosotros queremos participar de ellas, tenemos que acceder al equilibrio. Necesitamos un poco de virtud y también de rompimiento de la virtud. Porque si no, la vida se detendría, todo sería bueno o todo malo. La vida es como el barro de la cual el pintor saca una bella mujer o una bella flor, de esas contradicciones que se dan en el barro o en la chatarra. El escritor el novelista, reúne pedazos de aquí y de allá y logra una cosa fantástica.  Romeo y Julieta, por ejemplo, es una síntesis de opuestos, surge el amor entre los dos. Y eso surge siempre en la vida. Hasta puede ocurrir entre el conquistador Hernán Cortez y una india mexicana como “la Malinche”, la mujer de Pizarro.

Inv. Cuéntenos la historia de la tía abuela que le dijo esa frase en su niñez que ha quedado grabada para usted.
Lorgio: Bueno, varios años estuve estudiando en La Paz, en primaria, segundo, tercero, cuarto... Creo que cuando estaba en cuarto de primaria, volví a pasar vacaciones a Santa Cruz. Lo primero que hice fue ir a casa de mi tía abuela que tenía una Quinta. Entonces me recibe, mi tía Enriqueta. Me dice “qué bueno que vuelves a Santa Cruz. ¿Qué quisieras hacer?, ¿qué es lo que extrañas de Santa Cruz? Yo dije: “quisiera montar a caballo”. Bueno, anda a traer el caballo, luego trae la montura., yo agarro la montura, y se la pongo sobre el caballo pero se la pongo al revés. No eran tan iguales los lados esas veces, pero ya me había olvidado. Lo puse al revés, y todo el mundo me miro extrañado. Mi tía me dijo: “Entonces, ¿qué es lo que has ido a aprender a La Paz?”. Claro, en ese momento me pareció una barbaridad lo que me estaba diciendo mi tía. Pero años después me di cuenta, esa pregunta era muy sabia. ¿Por qué yo iba a aprender a La Paz unas cosas que no podía utilizar en mi tierra. Había ido a aprender otras cosas, para ser doctor, qué se yo, pero nada que era vital en mi realidad. Bueno ese es el drama que tenemos todos cuando nos llevan a la escuela, y nos educan para algo que en el fondo no queremos ser. 

Comentarios

Entradas populares